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miércoles, 11 de junio de 2014

La Familia un gran tesoro. 1 Samuel 30.

Es normal que cada día sintamos que nuestra vida se sume en una crisis total. Las enfermedades, las deudas, los problemas familiares etc. Hacen que la vida no sea tan placentera como tal ves quisiéramos. 
David era el ungido de Dios y muchos solo miramos sus grandes triunfos logrados en las diferentes guerras y con el gigante Goliat pero ignoramos los momentos en los cuales tuvo que soportar crisis en su vida. Momentos que nosotros no quisiéramos vivir. Solo quisiéramos estar sentados y disfrutar del trono.
La vida de un rey es mucho más que trono y cetro. Es toda una vida de esfuerzo y lucha por conseguir los propósitos trazados.
La recomendación de Dios para todos sus siervos es la misma que le dio a Josué para que lograra tener una vida de éxito.  Josué 1: 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
David tenía que ser entrenado en muchas áreas de su vida para que llegara a ser el rey aprobado por Dios para que llegara a ser conforme al corazón de Jehová.
David estaba a punto de sufrir una pérdida muy dolorosa para él. V 1-2 “Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su  camino.
Esto serviría para que demostrara algunas cualidades que nunca debemos perder no importa cuán alto hayamos escalado en la sociedad.
David había soportado muchas guerras que tal vez podían endurecer su corazón que lo llevarían a no valorara el tesoro más grande; ¡La Familia! V 4 “Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.” a muchos hombres nos hicieron creer que el llorar es de mujeres y aquí vemos a un David que no lo hacían llorar los osos, los leones, los gigantes ni la persecución de Saúl pero si lloro desconsoladamente por su familia.
Una familia se puede perder por estar cautiva de los celos, de la incomprensión, del mal genio, de la intolerancia. No importa quien tenga cautiva a tu familia Recuerda que con Cristo es posible rescatarla o recuperarla.
Como recuperar nuestra familia o como mantenerla.
1. No dejarse dominar por la angustia. La angustia y la ansiedad no nos dejan pensar con claridad. V 6 a “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas
2. Fortalecerse en Jehová, él es quien puede darnos tranquilidad y paz para poder actuar con claridad frente a cualquier situación. V 6 b “más David se fortaleció en Jehová su Dios
3. Consultar nuestras decisiones con Dios. La ansiedad nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas. V 8 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.
4. Luchar sin dejarse influenciar por los demás. V 10 “Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.” hay personas que te van a decir que ya no vale la pena seguir luchando por tu familia; o que ya están muy cansados, no escuches con Dios todo es posible.
5. Mantén un corazón generoso, no dejes que las preocupaciones o los sufrimientos endurezcan tu corazón. V 11-12 “Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua. 12 Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
Nunca dejes de ayudar a otros tal vez sin quererlo o saberlo te puedes estar ayudando a ti mismo. Esto le paso a David el ayudo sin interés a ese varón que estaba con hambre, David pudo haber dicho que estaba muy afanado, que tenía que ir a salvar a su familia esto hubiera sido la excusa perfecta para dejar a ese hombre tirado en la calle.
David ayudo aquel hombre mostrando con esto que tipo de corazón tenia y esto fue suficiente para que Dios lo ayudara. V 13-15 “Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo; 14 pues hicimos una incursión a la parte del Neguev que es de los cereteos, y de Judá, y al Neguev de Caleb; y pusimos fuego a Siclag. 15 Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.
6. Se agradecido y detallista con los que te han ayudado o te están ayudando reconoce el trabajo de los demás. V 26-30 “Y cuando David llegó a Siclag, envió del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros del botín de los enemigos de Jehová.27 Lo envió a los que estaban en Bet-el, en Ramot del Neguev, en Jatir, 28 en Aroer, en  Sifmot, en Estemoa, 29 en Racal, en las ciudades de Jerameel, en las ciudades del ceneo, 30 en Horma, en Corasán, en Atac, 31 en Hebrón, y en todos los lugares donde David había estado con sus hombres.
7. Reconoce que todo lo que tenemos es gracias a Dios. V 23 “Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros.” Tu hogar, tu trabajo tu vida todo le pertenece a Dios.
Dios nunca nos deja abandonados. Con el podemos recuperar todo lo perdido solo dispón tu corazón y Dios hará posible lo que para el hombre es imposible. V 18-19 “Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres. 19 Y no les faltó cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.

Tal vez en el dinero encuentres un poco de felicidad, en las amistades encuentres alegrías, en la medicinas la cura para tu enfermedad, pero el verdadero amor solo lo encontraras en tu familia.