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miércoles, 4 de junio de 2014

No te Desvíes de la Misión. 1 Samuel 23.


AUDIO
Todos tenemos sueños, anhelos o deseos o simplemente a si tú no hayas soñando con algo probablemente te encomendaron una misión sea laboral, familiar, o a nivel de estudio. Cuando tu decides estudiar una carrera profesional te auto impones una misión pero también tus padres cuando deciden costearte la carrera ellos te están encomendando una misión. Tú estudias y das lo mejor de ti y ellos se encargan de conseguir los recursos económicos que se necesitan para que tú puedas cumplir con tu objetivo.
David tenía una misión; gobernar Israel es decir cuidar de esa ciudad. Gobernar o liderar no es solo mandar, es proteger y administrar de la mejor manera.
David estaba siendo probado Saúl quería destruirlo pero ahora había un pueblo que estaba en peligro ¿Qué hacer? Huir de Saúl y salvar su vida o ir en ayuda de esa gente que ni siquiera conocía muy bien.
Condiciones para llegar a ser un buen líder.
1. Tener muy en claro cuál es la misión. V 17 “Y le dijo: No temas, pues no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y aun Saúl mi padre así lo sabe” David sabía muy bien que el seria rey y como Rey debía dar protección.
2. Ser sensible a la necesidad de los demás. V 1 “Dieron aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras.” si la gente fue a dar aviso a David es porque ellos esperaban que él podía ayudarlos. ¿Cómo te ven a ti? Como alguien que se preocupa por los demás. O como alguien que dice que como es cristiano no le importa lo que pueda pasar con el mundo.
3. Consultar con Dios él es quien nos da la misión. V 2 “Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.” nosotros podemos tener buenas intenciones de hacer lo que creemos ser correcto pero solo Cristo sabe lo que debemos hacer.
4. No dejarse intimidar por los demás. V 3 “Pero los que estaban con David le dijeron: He aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a Keila contra el ejército de los filisteos?” no importa cuántas veces tengas que hacerlo vuelve a consultar con Jehová. V 4 “Entonces David volvió a consultar a Jehová. Y Jehová le respondió y dijo: Levántate, desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos.
5. Es obediente. El que quiere mandar primero debe saber obedecer. Hay una expresión que dice. “Si quieres ser un buen primero es un buen segundo” V 5 “Fue, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó contra los filisteos, se llevó sus ganados, y les causó una gran derrota; y libró David a los de Keila.
6. Sabe que a quien le presta ayuda lo puede traicionar. Un buen líder es aquel que está dispuesto a superar cualquier crítica de los demás. V 11-12 ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá Saúl, como ha oído tu siervo? Jehová Dios de Israel, te ruego que lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá.  23:12 Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán.” Dios sabía que los de Keila lo iban a traicionar pero a pesar de todo hiso que David los ayudara. No dejes que los traidores dañen la naturaleza de tu buen corazón.
7. Esta seguro que así como hay gente que no lo quiere hay mucha gente que si lo quiere. Y lo valora de corazón. V 16 “Entonces se levantó Jonatán hijo de Saúl y vino a David a Hores, y fortaleció su mano en Dios.
8. Siempre está convencido de que es Dios quien lo protege. V 27-28 “Entonces vino un mensajero a Saúl, diciendo: Ven luego, porque los filisteos han hecho una irrupción en el país. 
23:28 Volvió, por tanto, Saúl de perseguir a David, y partió contra los filisteos. Por esta causa pusieron a aquel lugar por nombre Sela-hama-lecot.” Dios no es un Dios de casualidades él es Dios de propósitos. Toda esta bajo su control.

No dejes que los problemas o los diferentes obstáculos que se te presenten en la vida te desvíen del propósito que te has trazado o de la misión que te han encomendado.