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jueves, 5 de junio de 2014

Rey en el Corazón. 1 Samuel 24.

Un rey no vale solo por su corona. Para ser rey se necesita mucho más que tan solo ser nombrado. 
Un rey verdadero se caracteriza por la clase de corazón que tiene.
David era conforme al corazón de Jehová. Hechos 13: 22 “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.” David se encargaría de hacer todo lo que Dios quería. Pero esto solo podría ser posible con la ayuda de Jesucristo mismo. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” 
Solo es posible hacer lo que Dios nos manda si el mismo nos fortalece. Sin la ayuda de Jesucristo y su espíritu sencillamente sería imposible obedecer.
Dios quería que David fuera Rey pero era necesario probar su corazón. El rey debería tener un corazón:
1. Prudente ante la voz de los insensatos. V 4 “Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.” No todas las personas nos dan buenos consejos. No por maldad simplemente por desconocimiento.
2. Sensible a no ceder en la tentación. V 5 “Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.” El pecado está a la puerta siempre esperándonos pero es nuestra decisión abrirle o no. Génesis 4: 7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
3. Capaz de arrepentirse a tiempo ante la tentación. V 6 a “Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor” la perfección solo se la consigue a través de corrección.
4. Honra a sus superiores. V 6 b  “, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.” Recuerda que si quieres recibir honra tienes que aprender a honrar.
5. Enseña la honra a los demás y no se deja influenciar. V 7 “Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.
6. Todo lo deja en las manos de Dios. No se preocupa por tomar venganza de manera personal. V 12 “Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.
7. Se valora por lo que es. Pero deja que Dios pelee por él. V 14-15 ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?  24:15 Jehová, pues, será juez, y él juzgará entre tú y yo. El vea y sustente mi causa, y me defienda de tu mano.” Debemos valorar nuestros talentos pero debemos entender que fue Dios quien nos los dio.
8. Nunca paga mal por bien ni tampoco devuelve mal por mal. V 18 “Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano.
9. Siempre espera el momento oportuno. La paciencia es su escudo. V 20 “Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable,” David era consciente de que él era el que reinaría pero no tomaría el reino por sus propios medios.

Un verdadero rey es mucho más que tan solo vestido y trono. Lo externo no sirve si no se es en lo interno. Un líder no solo se lo conoce al interior de la iglesia o del grupo que dirige. Un líder se caracteriza como líder en cualquier parte donde se encuentre. El liderazgo no es un título. El liderazgo es una forma de vida.