Para lograr esto es necesario que preparemos a nuestros hijos para el mundo, y no prepararles un mundo solo para ellos. No podemos meter a nuestros hijos en una burbuja de cristal para tenerlos protegidos del mundo los debemos es preparar para conquistar el mundo ya que un día ellos van a tener que salir de ese mundo encapsulado que les fabricamos y ese día el mundo los destruirá.
Aunque todos los padres queremos que nuestros hijos tengan vidas de éxito la verdad es que no todos lo pueden ver hecho una realidad.
A los padres no nos educaron para preparar hijos victoriosos muchos lo único que hicimos es tenerlos y darles lo mejor según nuestro criterio. En nuestra sociedad no hay escuela para padres pero podemos empezarla si dejamos que Jesucristo sea nuestro maestro y nosotros sus multiplicadores.
Que se necesita para formar hijos de éxito. Tanto en lo secular como en lo espiritual. Algunos cristianos solo les preocupan tener hijos de éxito en los negocios pero dejan en segundo lugar el tener éxito en la vida cristiana.
Vamos a mirar algunos pasos en base al fracaso que tuvo Eli en la formación de sus hijos. Vamos a aprender de sus errores.
1. Debemos darles una buena base espiritual. Debemos preocuparnos por darles a conocer a Jehová nuestro Dios. V 12 “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová”
2. Debemos enseñarles a honrar a Dios y a los demás. Los hijos de Elí deshonraban a jehová cuando se dirigían a él. V 13- 14 “Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, 2:14 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo.”
3. Debemos enseñarles buenos modales. Hoy en día los jóvenes no saben decir: gracias, buenos días, por favor etc. todo lo quieren obtener a la fuerza. V 16 “Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.”
4. Debemos enseñarles a valorar lo que se tiene en especial lo que se hace para Dios. Para dirigirnos a Jesucristo y a nuestros superiores es necesario hacerlo con reverencia. V 17 “Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.”
5. Debemos corregir a nuestros hijos cuando todavía hay tiempo. La permisividad o la pasividad en la corrección hacen que los hijos se pierdan. V 22-24 “Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. 2:23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 2:24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.”
6. Debemos evitar la sobreprotección. Cuando confundimos amor con sobreprotección hacemos de nuestros hijos unos mediocres. Dios siempre debe estar en primer lugar. Eli ponía en primer lugar a sus hijos. V 29 “¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?”
El malcriar a los hijos hace que ellos se conviertan en vergüenza para sus padres y familia en general. V 32-33 “Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. 2:33 El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril.”
Corrige a tu hijo cuando todavía hay tiempo. Proverbios 22. 6 “Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios 19: 18 “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo.”
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios 19: 18 “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo.”
Un hijo encaminado por el sendero correcto es descanso para sus padres y la sociedad en general. Proverbios 29: 17 “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.”
El futuro de los jóvenes depende de los padres. No dejes que el mundo instruya a tus hijos el educarlos no es tarea de los demás esa es tu responsabilidad.